
Darren Aronofsky (Requiem por un Sueño, Pi) nos ofrece un descarnado drama que ejemplifica en gran parte la mentalidad americana, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Las buenas; el afán de superación y la lucha, las malas; su particular interpretación de las relaciones personales, donde solamente cuando resultas útil para alguien eres valorado. Una película cruda, con una estética muy independiente y algunas escenas bastante fuertes, que logra emocionar sin resultar cursi. Una gran película y un gran papel de Rourke, que hace totalmente suyo el personaje.
1 comentario:
¡¡Peliculón!!.Me pareció muy injusto que no fuera nominada a mejor película y que no le dieran el óscar a Rourke.
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